He tratado de hablar en imágenes sobre la importancia que tiene el agua en nuestro mundo. Mi objetivo era mostrar cómo lo pone en funcionamiento. Así, el crecimiento de la luna, que mueve las mareas, provoca en mi corto el auge del agua, la llegada de la lluvia. Con ella, se mueve el mundo que nos rodea, hasta que el satélite es ocultado de nuevo y este mismo agua se estanca. Le he querido dar importancia a cada gota, al brillo de las luces sobre el río, a la corriente que limpia nuestras calles, a la pequeña distancia que hay entre lo mínimo y lo máximo en la problemática que nos ocupa. Para narrarlo, he usado simplemente las imágenes, ciertos sonidos y algo de música con la intención de elaborar un montaje polifónico que evocara la belleza surgida de nuestro bien más preciado. Su pérdida, en forma de estancamiento, vendría a suponer la muerte.